Está claro que este mes de agosto no es un mes de agosto como los de antes, pero es agosto, y es verano, y nos hemos ganado un merecido descanso.
El clima, el paisaje, sus 24 kilómetros de costa, la variedad y calidad de la oferta gastronómica hacen de Dénia una de las mejores opciones para disfrutar de este atípico verano. Y es que, a pesar de todo, la vida continua.
Dénia ofrece un sinfín de posibilidades a los amantes de la navegación y los deportes acuáticos. Vela, kite, surf, paddle surf, snorquel, kayak, remo, buceo… las aguas del Mediterráneo son el escenario ideal para cualquier modalidad. Otra posibilidad es hacer alguna de las excursiones organizadas, a la Cova Tallada, a Xàbia o a la reserva marítima, que ofrecen una oportunidad excepcional para conocer la riqueza de la biodiversidad marina de la zona.
Para quienes prefieran las actividades en tierra firme, la playa sigue siendo una gran alternativa. La seguridad está garantizada gracias a la labor de los numerosos vigilantes. Se puede tomar el sol para relajarse o pasear o correr por la orilla de los 19 kilómetros de costa de arena y canto rodado. Las playas de roca también son perfectas para tumbarse sobre las piedras, sobre todo, para quienes huyen de la arena.
Además, el Ayuntamiento de Dénia ofrece una programación de “Deporte en la playa” para quienes deseen mantenerse en forma practicando pilates, tai-xi, aerozumba, fitness o ejercicios de mantenimiento. Las actividades se llevan a cabo a las 8, 8:30, 9:15 y 20 horas, todos los días en las playas de la Punta del Raset y la Marineta Cassiana. Y son gratuitas.
Dénia es también el destino ideal para la gente de secano, que puede recorrer las sendas del parque natural del Montgó, siempre y cuando lo haga con mucha precaución y evitando las horas de más calor. Y los amantes de la cultura han de visitar los museos de la ciudad, como son el del Juguete, el etnológico y el arqueológico, o seguir la programación cultural organizada por el ayuntamiento. Por un lado, el Festival de Jazz, del 6 al 27 de agosto en Torrecremada. De otro, el ciclo de Cine a Voramar, con proyección de películas los domingos en la playa de la Punta del Raset. Y las salas del Centre d’Art y de la Casa de la Cultura siguen ofreciendo diferentes exposiciones artísticas.
Por supuesto, quien visite Dénia ha de visitar su castillo para adentrarse en los orígenes de la ciudad. Pero una la visita no estaría completa sin disfrutar de una mañana de compras en el Mercado Municipal y sin deleitarse con el sabrosísimo repertorio de delicias que ofrecen los bares y restaurantes dianenses.
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